Por Helen Aguirre Ferré
La semana pasada, el Alcalde de Miami, Manny Díaz, tuvo una reunión con un pequeño grupo de personas entre ellos el encuestador John Zogby para discutir su encuesta que muestra que la mayoría de la población del país tiene una imagen negativa de Miami. Al decir Miami, esto incluye también el Condado Miami-Dade.
Había una clara preocupación por mejorar la imagen de Miami y dar a conocer los muchos aspectos positivos de vivir en un condado diverso y bilingüe, donde hay muchas firmas transnacionales, un importante cuerpo consular y un impresionante ambiente empresarial. Además, con la generosa contribución de la filántropa Adrienne Arsht, que donó $13 millones para el Centro de Artes Escénicas además de los $60 millones prometidos recientemente para las artes por la Fundación Knight, uno tiene que sentirse optimista sobre el futuro de Miami-Dade.
Y… entonces, como dice el cuento "se fastidió la bicicleta". El Abogado de la Ciudad de Miami, Jorge Fernández, que estaba siendo investigado por el uso personal de su cuenta de gastos anual de $10 mil, renunció el jueves como parte de un acuerdo con la fiscalía. El devolverá $3,093 que gastó bajo circunstancias dudosas y tendrá un año de probatoria, evitando así ir a la cárcel.
Según se ha informado, la Fiscal Estatal del Condado Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle dijo que Fernández "claramente está contrito, lo que significa que reconoce sus errores." No hay por qué pensar que no esté contrito, pero todo el mundo sabe que es extraordinariamente dichoso.
¿Cuántos otros pueden salir de un problema con una ligerísima reprimenda? El estará en probatoria pero Fernández, que fuera el empleado de más sueldo de la ciudad ($240,000 al año) podrá ejercer como abogado con excepción de cualquier trabajo relacionado con el gobierno en el Condado Miami-Dade durante un año.
Algunos miembros de la Comisión han expresado su desencanto con Fernández. El Comisionado Tomás Reglado dijo que él se alegraba por Fernández y su familia que éste no tenga que ir a la cárcel. Sin embargo, Regalado y otros se negaron a la impudicia de Fernández de pedir $15,000 de indemnización por dejar el cargo que él estima debe pagársele. ¿Es que este hombre no entiende? Tiene suerte de no tener que ir a prisión. El ha recibido un magnífico sueldo durante muchos años ¿por qué arriesgarse a pedir esa indemnización?
Quizás la respuesta sea que no sólo cree lo merece sino que sabe que puede conseguir lo que quiere porque pudiera tener tres de los cinco votos necesarios para este pago adicional. Y si se le paga, el Alcalde Díaz puede ya despedirse de la oportunidad de que pueda mejorarse la imagen de Miami. Si el público en general piensa que Miami es una ciudad corrupta, hay problemas aquí que hay que enfrentar.
Hay una larga lista de violaciones que han afectado a la ciudad de Miami así como al condado, pero el problema mayor está en violaciones de ética, quizás legales, pero malas para la comunidad. Hay muchos casos en los que altos empleados del gobierno han observado una conducta que pudiera catalogarse de ilegal y falta de ética y sin embargo se las han arreglado para eludir el problema sin mucho alboroto.
El Jefe de Policía de la Ciudad de Miami, John Timoney, un excelente jefe de policía que ha hecho grandes cosas en el departamento, no pagó por un auto de lujo hasta que fue denunciado públicamente. El ex Administrador de la Ciudad, Joe Arriola, estuvo involucrado en el caso de la cuota para el Departamento de Incendios que fue desestimado en la corte y nadie le pidió cuentas al Sr. Arriola. El propio Alcalde fue multado por una transacción de bienes raíces con el Administrador de la Ciudad Arriola y el Comisionado Johnny Winton, quien más tarde fue arrestado por estar tomado y con comportamiento violento en el Aeropuerto Internacional de Miami. Y esto es sólo en la Ciudad de Miami. El Condado tiene muchas más historias.
A uno le encantaría poder defender a Miami para contradecir la percepción negativa que hay sobre nuestra gran ciudad. Miami es una ciudad magnífica y necesita nuestro apoyo como comunidad, pero no nos engañemos. Tenemos problemas y tenemos que enfrentarlos. Primero, limpiemos la casa y luego limpiemos nuestra imagen.