Saturday, November 24, 2007

El Partido Demócrata, el partido de los ricos


Por Helen Aguirre Ferré

Los demócratas, al igual que los republicanos, están en busca de una nueva voz e identidad para su partido.
Las últimas encuestas del Washington Post/ABC News en Iowa, el primer estado que celebrará elecciones primarias en enero, indican que el Senador Barak Obama está en primer lugar, un cuatro por ciento encima de Hillary Clinton, poniendo en flujo una contienda que muchos creían que la ex primera dama dominaba. Más sorprendente aún es que el ex senador John Edwards está cuatro puntos por debajo de Hillary. Con 4% de margen de error, la contienda para el candidato presidencial está mucho más reñida de lo que se pensó al principio.
De entrada, la noticia suena pesada para los que quieren ver a otro Clinton en la Casa Blanca, pero también tiene su lado positivo; se quita de encima la expectativa y presión que conlleva el estar en primer lugar. En una campaña como ésta, la regla del juego es alcanzar más de lo esperado. Si Obama logra ganar, y es perfectamente posible que así sea, su victoria sería tanto en el campo electoral como en el psicológico que es fundamental para darle ímpetu a un partido en dudas sobre quién quiere como líder.
Y es que la pregunta que se tienen que hacer es difícil. ¿Es mejor apostar por una candidata ya experimentada en la Casa Blanca, que conoce bien el manejo político entre el Ejecutivo y el Congreso, por más calculadora y conflictiva que muchos crean que es, o irse con un joven de la raza negra, con una mínima experiencia en Washington D.C. y política exterior, pero con una oratoria que inspira a algunos a soñar con un mundo no existente? Y ¿cuál de ellos podría mejor ganarle al candidato republicano, con el peso de un Giuliani, Romney o McCain?
Pero los demócratas en sí están en busca de una nueva definición del partido, al igual que los republicanos, pero por motivos distintos. Los republicanos se encuentran con un liderazgo dividido más por el alto déficit que por la guerra en Irak y un presidente que no ha logrado ni la más mínima de sus aspiraciones para su segundo periodo. Tienen que rehacerse sin desacreditar al líder actual y jefe del partido. Para los demócratas debería ser más fácil pero a la vez, con su mayoría en el Congreso, tampoco han logrado ningún cambio de política nacional y el pueblo está consciente de eso.
Es más lo que está en juego para los demócratas, que decían ser el partido de los pobres y de la clase media. Un nuevo estudio de la Heritage Foundation los muestra como representantes de los distritos más ricos de la nación. Según este relevante estudio, más de la mitad de los distritos más ricos del país pertenecen a dieciocho estados en donde los demócratas tienen los dos escaños del Senado. Heritage Foundation toma sus resultados del número de contribuyentes individuales que presentaron declaraciones de impuestos al Servicio de Rentas mostrando ingresos de $100,000 o más, o de parejas con declaración conjunta que muestran ingresos de $200,000 o más. En un sentido más amplio, la mayoría de los hogares en estos distritos muestran ingresos de casi $49,000 que es una cifra más alta que el promedio nacional. Estos distritos con el tiempo tienen que prestar atención a los problemas en una nueva manera. En la actualidad, la retórica gira alrededor de que los más ricos paguen más impuestos para financiar un programa de cuidado de salud nacionalizado y ayudar a financiar al sistema del Social Security que pronto será insolvente, quizás dentro de unos diez años. Llegaría un momento en que los demócratas tratando de aumentar los impuestos en sus propios distritos se verían afectados políticamente.
Tomando en cuenta que los demócratas han calificado, despectivamente, al Partido Republicano como el partido de los ricos, no es de sorprenderse esta crisis de identidad que ahora parecen sufrir.
El nuevo líder demócrata descubrirá, tarde o temprano, que su partido es mucho más complejo, con una mayor diversidad de intereses, como los de los sindicatos y afro americanos, que no siempre coinciden ideológicamente con aquellos que tienen mayores recursos económicos. Será fascinante observar el proceso de esta redefinición.

Saturday, November 17, 2007

Rudy lo apuesta todo en la Florida

Por Helen Aguirre Ferré


Si su estrategia es acertada, Rudy Giuliani podría ganar la nominación del Partido Republicano para presidente, aun perdiendo las primeras elecciones estatales. Lo novedoso de su campaña es que enfoca a largo plazo, todo lo contrario de la meta de sus contrincantes.
Y es que Giuliani lo apuesta todo para ganar la primaria de la Florida el 29 de enero, obteniendo un significativo número de votos electorales, y dándole, si lo logra, un impresionante impulso a su campaña una semana antes de las primarias del "Super Martes", cuando veinte Estados celebran primarias.
Por eso, las visitas del precandidato presidencial a la Florida se hacen más frecuentes al Estado que ha protagonizado tantas peleas políticas desde la muy discutida elección del 2000 que le dio la presidencia a George W. Bush. El equipo de Giuliani cree que la Florida podría ser el primer Estado que ellos puedan ganar con gran ventaja, según las encuestas actuales, aunque pierda en Iowa y New Hampshire, Estados que muchas veces coronan al ganador temprano.
No es que Giuliani esté cediendo la victoria, lo que ocurre es sencillo: Los republicanos de esos dos Estados son mucho más conservadores que sus homólogos floridanos que favorecieron al gobernador republicano Charlie Crist, considerado por muchos más como un gobernador moderado, típico de los demócratas del Sur, que como un republicano conservador al estilo de Jeb Bush. La Florida, sacudida por tantos enfrentamientos políticos e ideológicos, incluyendo la elección que derrotó a Al Gore y el dilema ético y legal sobre el derecho a vivir con el caso de Terri Schiavo, ha apartado su enfoque sobre los temas sociales, para fijar más la mirada sobre los retos económicos que afrenta la clase media y los "baby boomers" que cada vez más escogen al Sur para vivir.
Sin embargo, ése no es el mismo caso de los republicanos en Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur, por ejemplo, cuyo enfoque es sobre los temas sociales que efectivamente afectan a la sociedad norteamericana, como la creciente fuerza política de los grupos "gay", quienes presionan a que se legalice el matrimonio entre parejas del mismo sexo y los que favorecen el aborto como derecho de la mujer sobre el niño por nacer, sofocando al grupo que se distingue por ser religioso y creyente en la estricta interpretación de la Constitución norteamericana. Entre estos Estados, Mitt Romney es el favorecido y Mike Huckabee, posiblemente el más conservador de todos, está aumentando en popularidad en Iowa.
Tal es que según una encuesta del Centro de Investigación Pew, el 43% de los republicanos indicaron que los temas sociales serían un factor importante para escoger sus candidatos presidenciales. A la vez, el 31% indicó que estos temas eran "algo importantes" pero no determinantes en si. Por eso, un candidato como Rudy Giuliani, que se ha casado tres veces y cree que la mujer debería decidir ella misma sobre el aborto, podría ser un candidato atractivo por sus otras cualidades, que encajan con los intereses de una impresionante mayoría en la Florida.
No obstante, Giuliani, como alcalde de la Ciudad de Nueva York cuando fue atacada por terroristas el 11 de septiembre, 2001, representó el rostro del orden y la acción en aquellos momentos; muchos neoyorquinos se han mudado a la Florida. También, su popularidad entre los hispanos es impresionante. Según algunos voceros de su campaña, Giuliani arrastra más del 70% del voto hispano.
Muchos apoyan a Giuliani porque ven en él un líder que habla bien claro. Dice querer bajar los impuestos, hacer el gobierno más eficiente, trabajar con el partido opositor y tener mano firme con los criminales y en particular con los terroristas. Apoya el derecho a portar armas, garantizado por la Segunda Enmienda, pero también apoya la convivencia entre parejas del mismo sexo y el aborto.
Si los temas sociales son más importantes para los votantes republicanos, bien harían en no elegir a Rudy Giuliani, pero si ellos consideran que sería la mejor arma para desplazar a Hillary Clinton, bien que podrían respaldarlo bajo las siglas ABH…"Anyone But Hillary" (Cualquiera Menos Hillary). La última encuesta de NBC News y del WallStreet Journal tiene a Hillary y Rudy en un empate virtual.

Saturday, November 3, 2007

¡Cambio!


Por Helen Aguirre Ferré


Las juventudes de Venezuela y Cuba desean el cambio. Lo demuestran en las masivas protestas en las calles de Caracas en contra del autoritarismo de Hugo Chávez y en La Habana, donde los muchachos oyen música de rap y raeguetón con temas antigubernamentales. Algunos usando pulseras de goma blanca con la palabra CAMBIO inscrita.
Aunque el mensaje detrás de la música ha penetrado mucho más de lo que las autoridades se imaginan, si es que entienden la letra no demuestran temerla. Sin embargo, sí se aterran por las bandas de goma blanca.
El lunes pasado, los agentes de seguridad y la policía cubana no tenían nada mejor que hacer que "detener," como se le dice suavemente a los arrestos en Cuba, durante varias horas hasta la madrugada del martes, a decenas de jóvenes de diversas edades que llevaban las pulseras de CAMBIO. Otros fueron llevados desde sus casas el martes hasta el jueves.
La supuesta provocación parece haber sido que un grupo de 16 muchachos había protestado por las manipuladas elecciones municipales el domingo en el centro de La Habana, muchos de ellos portando las pulseras blancas. Algunos temen que este nuevo mensaje por parte del gobierno sea para frenar la disensión a través de la represión. Arrestar a los jóvenes es también una manera eficaz de llegarle a los padres: o controlan a sus hijos o no nos hacemos responsables por lo que les puede pasar.
Parece que las pulseras de CAMBIO fueron enviadas desde Miami por una fundación que busca alentar el proceso democrático y su popularidad, aunque pueda ser por el caché de vestir a la moda occidental, incomoda a los comunistas.
En verdad, los hermanos Castro y compañía tienen buenos motivos para temer a la oposición. Los quieren botar del poder y ¿quién los puede culpar? El gobierno que provee la casa, la educación la medicina y el empleo, de la misma manera se los puede quitar. La comida está racionada a pesar de que los Estados Unidos es el mayor proveedor de comida a la isla. A pesar de sus estudios, gana más un médico cubano recibiendo propinas en un restaurante que ejerciendo su profesión. Se siente la frustración de los jóvenes. ¿Qué hacer?
Algunos creen que si Estados Unidos quitase el embargo comercial y permitiese viajes a Cuba el cubano descubriría los valores democráticos y los adoptaría. Si las autoridades no permiten ahora que los cubanos se mezclen con los visitantes ejerciendo un apartheid turístico, aproximadamente dos millones visitan la isla anualmente, ¿por qué lo permitirían después?
Muchos de los turistas que viajan a Cuba, hombres en particular, se llenan de licor y se procuran jovencitas de poco más de catorce años; éstas, desesperadas por un baño con agua caliente y un buen plato de comida, se venden baratas, botando lo más bello que tienen para nunca poderlo recuperar. No veo cómo un turista bañado en "mojitos" haga algo para fomentar los valores democráticos.
Y es que esos valores viven actualmente en Cuba hoy, se ve en los que tienen el coraje de ostentarlos aunque terminen en las cárceles, en el exilio o en el cementerio. Pero nunca en el olvido. Por eso hay que aplaudir a esos jóvenes con sus pulseras blancas de goma que tanto intimidan, con su música de lamentos por las faltas de libertades fundamentales y sus deseos de un futuro mejor en donde ellos sean los protagonistas y no un gobierno fracasado. Para eso está el cambio.