Saturday, January 26, 2008

Debatiendo la Enmienda #1


Por Helen Aguirre Ferré


Todos hemos sido afectados por la rápida alza en los precios de la propiedad y los impuestos consiguientes. Estas alzas han no han estado en proporción con los aumentos, si es que los ha habido, en sueldos y jornales.
Si a esto se le agrega el altísimo costo de las primas de los seguros de huracán, viento e inundación, junto con el precio de la gasolina, se puede ver que la vida en Miami-Dade se ha puesto demasiado cara para una gran cantidad de personas que nacieron acá pero miran a otros estados en donde la calidad y costo de vida es mejor.
Por eso, el Gobernador Charlie Crist y el presidente de la Cámara de Representantes Marco Rubio, se propusieron rebajar los impuestos de huracán primero pero eso resultó demasiado complicado porque las compañías de seguro fueron clarísimas en decir que dejarían de ofrecer pólizas si se les limitaba lo que podrían cobrar. De ahí, el enfoque se trasladó al impuesto sobre la propiedad.
Esa es la Enmienda #1 por la cual se votará este martes 29 de enero. Como enmienda a la Constitución, se necesita el 60% de la aprobación de los votantes a nivel estatal para que sea adoptada. Si la votación fuese hoy, las encuestas demuestran que perdería por sólo el 5% pero tomando en cuenta de que existe un 14% de la población que esta indecisa, el resultado final podría ser otro.
La pregunta que todos se hacen es si esta enmienda conviene o no y la respuesta es que depende de las circunstancias de cada uno. Específicamente, la enmienda permite que los dueños de vivienda que actualmente reciben $25,000 de exención de "homestead" recibirían casi el doble de eso, o sea, $40,000 en reducción sobre el valor de la propiedad. Adicionalmente, se podría trasladar cualquier ahorro de impuestos de vivienda a una casa nueva. Estos descuentos no se pueden deducir del costo de la educación local. Se calcula que el 40% de los impuestos sobre la propiedad van para la educación primaria y secundaria.
Aquellos que han vivido diez años o más en su hogar podrían recibir la mayor cantidad de beneficios ya que pueden vender su casa y trasladar cualquier ahorro a la nueva vivienda nueva. Actualmente, pocas personas buscan comprar o vender porque la diferencia en los impuestos de una nueva compra resulta ser cuatro o cinco veces más de lo que pagan actualmente.
Para el que tiene poco tiempo en su casa propia, el ahorro es casi inexistente, con la ligera ventaja de que el mercado está tomando las riendas en el asunto y se ve que el costo de las propiedades y los intereses van bajando.
Se calcula que el ahorro para los propietarios sería de unos $240 al año y aunque algunos se quejan que no es suficiente, y no lo es; para otros, algo es algo. Cualquiera que encuentre dos billetes de $100 en la calle, al ver que no tienen dueño, se los guardarían en el bolsillo en vez de dejarlos, pero hay quienes dicen que es mejor ignorar este ahorro por miedo a que si esta enmienda es aprobada, nada más se haría para rebajar los impuestos. El Representante Rubio dice que ése no es el caso.
El tiene una campaña de recogida de firmas para poner en la boleta de noviembre una enmienda que limite los impuestos sobre la propiedad al 1.35% y que la diferencia salga del impuesto sobre la venta. Si uno no compra, no tiene que pagar, según argumenta Rubio, pero uno siempre tiene que pagar la hipoteca, el seguro de huracán y los impuestos sobre la propiedad aunque le vaya mal económicamente.
A pesar de que hay quienes dicen que estas rebajas de la Enmienda 1 serían perjudiciales para la seguridad municipal, está claro que el servicio de policía y de bomberos no quedará reducido. Y existe el dinero de bonos ya aprobados por los votantes hace varios años destinados a muchas mejoras que apenas se ha implementado.
Para el que se siente económicamente apretado ahora, éste es el momento de votar SI para recibir un modesto ahorro y enviar un mensaje a los gobiernos municipales y estatales de que basta ya de impuestos arbitrarios. Para el que es optimista y piense que es mejor esperar a que el gobernador y el cuerpo legislativo lleguen a un mejor arreglo que ofrezca un mayor ahorro, la respuesta es votar NO.
En este momento, yo me siento poco optimista y votaré SI por el ahorro que se me ofrece ahora.

Saturday, January 19, 2008

El juego es una estafa


Por Helen Aguirre Ferré

La industria del juego está muy interesada en entrar al Condado de Miami Dade. Aunque una enmienda para permitir máquinas tragamonedas fue rechazada aquí hace unos años, está de nuevo en la boleta de enero 29.
No hace tanto tiempo que el juego se asociaba con la mafia y otros elementos criminales que se aprovechan de los más débiles y vulnerables. Hoy, la fiebre del juego ha llegado a su punto más alto en los Estados Unidos, con más de cuarenta estados – incluyendo el Distrito de Columbia – que permiten alguna forma de juego. La idea es que el juego ayudará a traer muy necesarios fondos para las arcas estatales. Pero ¿quiénes son los que más probablemente jugarán en las máquinas tragamonedas? Posiblemente los que más tienen que perder.
El Condado Miami-Dade tiene mucho que perder con esta propuesta. Ahora que la Ciudad de Miami y el Condado están trabajando unidos para ofrecer ayuda a las comunidades necesitadas, mejorar nuestros parques y museos, encontrar mejores formas de administrar el puerto y eventualmente ofrecer estacionamiento apropiado para el Centro Arsht de las Artes Escénicas, para sólo nombrar unas cuantas cosas, algunos están dispuestos a que nos juguemos nuestras pequeñas ganancias en las promesas vacuas de una industria nada recomendable.
Específicamente, se les preguntará a los votantes que permitan máquinas tipo Las Vegas en tres centros de apuestas mutuas del Condado Miami-Dade que enfrentan problemas económicos: El Canódromo Flagler, el Miami Jai alai y el Hipódromo Calder. Como han hecho anteriormente, las fuerzas a favor de los casinos están haciendo fabulosas promesas de que el juego traerá nuevos empleos, crecimiento económico y que atraerá más turismo. También prometen que cobrándoles un impuesto del 50%, darán una muy necesaria ayuda económica para nuestro sistema escolar. Pero, ¿es cierto todo esto? Esa no ha sido la experiencia en el Condado Broward.
El Condado Broward aprobó máquinas tipo Las Vegas en el 2004 como respuesta a que el rico y creciente condado necesitaba más fondos de los que el estado le estaba suministrando. Los residentes tontamente aprobaron una enmienda para poner las máquinas tragamonedas en los hipódromos para ayudar a esa industria, pero ese no ha sido el caso.
Para los residentes de Broward, la oportunidad de obtener fondos adicionales para la educación no debía dejarse pasar. Desgraciadamente no se fijaron en un pequeño, pero muy importante detalle cual es que todos los fondos van directamente a Tallahassee y allí se distribuyen entre los 67 condados. Con todos los dolores de cabeza que el juego ha traído al Condado Broward, los dólares para la educación no están allí. Fue un error tan obvio que los que proponen las máquinas para Miami-Dade pocas veces mencionan la educación como la principal beneficiaria del juego.
Es irónico que la educación se haya asociado con el juego. No se le puede ocurrir a nadie que mientras más educado uno sea más pondría el dinero que ha ganado con su trabajo en manos de un bandido con un sólo brazo (one-armed bandit, nombre que se les da a la máquinas), pero eso es otro tema.
El juego es simplemente una mala política económica y gubernamental. El juego saca el dinero de la economía local. Las economías simplemente no son estimuladas por gente que pone su dinero en una inversión riesgosa como es el juego tipo Las Vegas. Además, los centros de juego están aislados: es decir, ellos ofrecen la comida, bebidas y entretenimiento todo en un lugar por lo que no hay un efecto de filtración para ayudar a desarrollar y promover otras industrias. Es más, afectarán adversamente a otras industrias, particularmente las pequeñas tiendas familiares que son gran parte de la estabilidad económica del Condado Miami-Dade.
En cuanto a los dólares que pudieran hipotéticamente producir para la educación, si el Condado Miami-Dade quiere más fondos para educación, dólares que se quedarán en el condado, podemos financiar una emisión de bonos locales, pero llevar la gente al vicio es una mala política gubernamental. Aunque el juego es permitido en algunas ciudades, en propiedades de tribus indias o en buques de crucero esto no quiere decir que sea algo conveniente para que lo adopten las ciudades y condados. El gobierno debe ser una fuerza moral en la sociedad, no una fuerza corruptora.
Los votantes deberían estar iracundos de que haya algunas personas, particularmente los que ostentan cargos públicos, que estén promoviendo el juego como algo bueno cuando lo que necesitamos son industrias fuertes y estables que ofrezcan empleos bien remunerados para mantener el bienestar de las familias en nuestra comunidad. Es cuestión de la calidad de vida que hemos visto erosionarse. Esta es la razón por la cual muchos están dejando la Florida para irse a otros estados que hacen más por proteger a las familias trabajadoras.
El juego es una estafa y lo sabemos. Causa dolor a los más necesitados y es una fuerza corruptora. Vende la fantasía de riquezas inmediatas en vez de promover el trabajo y los ahorros como un buen sistema de vida. Si el gobierno está buscando formas de aumentar el turismo en el condado, debe empezar por darles más apoyos a las artes, como hace la Ciudad de Nueva York, que son un atractivo económico y educacional para la ciudad. Esto sería un movimiento progresivo para mejorar.
El Condado Miami Dade ha votado contra el juego antes y debemos votar en contra el 29 de enero. Podemos a aspirar a algo mejor y debemos exigir que los que formulan la política nos ayuden en esta aspiración.

Saturday, January 12, 2008

Un movimiento con dos caras Hillary y Barack


Por Helen Aguirre Ferré


Hay tantas diferencias como similitudes entre Hillary Clinton y Barack Obama. Ambos estudiaron en escuelas privilegiadas, vivieron en Illinois, comparten los valores del Partido Demócrata, están a la izquierda del centro y en desacuerdo con la Administración Bush en prácticamente todo tema. Pero entre ellos hay diferencias de estilo y sustancia.
El representa un movimiento de cambio político mientras que ella surgió de un movimiento de cambio social asociado con el feminismo. Sin embargo, ella optó por hacer una campaña política tradicional mientras que Obama ha optado por postularse como un movimiento, mal definido, pero sin embargo capaz de capturar la imaginación de miles de votantes demócratas en las primarias.
Barack Obama ha trabajado duro para dar forma a una campaña alrededor de un nebuloso mensaje de cambio con una retórica inspiradora. Sin embargo, si uno lee en silencio el texto del bello discurso se llega a la conclusión de que está totalmente carente de sustancia. ¿Un error? Difícilmente. La campaña de Barack Obama tomó una decisión estratégica de distanciarse de la campaña de Clinton en muchos aspectos, el primero de ellos el ser específico en detalles.
Después de ganar en Iowa, la campaña de Barack fue para New Hampshire con ánimo de venganza para conquistar el pequeño estado independiente de Nueva Inglaterra y se encontró que su población no cambia con facilidad. Es cierto que muchos votantes estaban indecisos entre los dos hasta el mismísimo momento de entrar a votar, pero Hillary tuvo unas decisiones estratégicas que en definitivas fueron exitosas.
Tomando el tema de la campaña de Obama, la mujer que hace alarde de 35 años trabajando en política se presenta como la verdadera candidata de cambio.
Durante más de un año, Hillary Clinton ha estado haciendo campaña formalmente para la presidencia sin un mensaje específico. Pero en el debate del Noticiero ABC en Saint Anselm College el sábado pasado, ella se deshace del grupo de su esposo y aparece sola con su hija Chelsea. Se dice que se le pidió a la Secretaria de Estado Madeleine Albright que no asistiera, aunque ella había contestado que iría, para que la gente no asociase a Hillary con la Administración de Bill, algo difícil de lograr. Por su parte, Bill Clinton se quedó en el llamado Green Room (habitación donde se encuentran los participantes antes de un programa de televisión) durante el debate, no queriendo sentarse con los otros cónyuges en el salón del debate. Pocos sabían que él estaba allí.
Aunque parecía que todo el mundo estaba contra Hillary Clinton, al principio parecía que iba a perder, ella se mantuvo firme como siempre, fría y reservada, como cualquier político del sexo opuesto. Luego, ella derramó algunas lágrimas en un momento o bien de brillante cálculo político para recordarles a los votantes que ella no es tan dura como parece, o porque estaba sufriendo los efectos de la presión de una derrota prematuramente anunciada por los medios. Lo cierto es que Hillary Clinton trabajó muy duro en esa primaria del martes en New Hampshire.
Desde muy temprano ella estaba recorriendo los precintos, saludando a los votantes, mientras que Barack Obama, dando por sentado que ganaría por un buen margen, sólo tuvo un acto a las 8:45 a.m. en Dartmouth College, en el remoto pueblo de Hanover al cual el público y la prensa no tuvieron acceso. El no se presentó en ningún otro acto, mientras que su rival estaba en la calle pidiéndoles a los votantes que la apoyasen. En un momento de indecisión entre los dos, la mayoría de los votantes de New Hampshire le dio un voto de confianza a Hillary Clinton quien logró una estrecha victoria, pero que detuvo la aparente coronación del Senador Obama por los medios informativos. Y esto fue algo bueno, porque la contienda debe ser una competencia de ideas y un medio para medir la experiencia y el carácter de los candidatos.
En las próximas semanas todo se reducirá a bien financiadas y organizadas campañas donde la elegibilidad y los temas serán los factores decisivos. Hillary Clinton ha sido un poco más clara sobre a dónde llevaría el país; Barack Obama les ha prometido a los votantes que todos se sentirán bien. Cómo habrá de lograr él esto no está claro, pero esperamos que alguien le pida que sea específico.

Saturday, January 5, 2008

Buscando el auténtico candidato


Por Helen Aguirre Ferré

CONCORD, N.H. - Aquí en New Hampshire, el caucus de Iowa recalca lo que muchos en este estado desean: un cambio político. Sólo así se puede explicar la victoria del senador Demócrata afro americano de Illinois, con escasa experiencia nacional, pero con una oratoria que cautiva la imaginación frente a sus rivales del mismo partido que representan, según el electorado, más de lo mismo que hemos tenido hasta ahora.
El republicano ex gobernador de Arkansas, ministro bautista, sin experiencia nacional, gana por la fuerza de su mensaje sencillo pero claro a pesar de los pocos recursos con que ha contado para financiar y organizar una campaña tradicional.
Tanto Barack Obama como Mike Huckabee vencieron a su oposición decisivamente por no pertenecer al molde tradicional. Huckabee gano con 34% del voto republicano, Mitt Romney salio en segundo lugar con 25%. Obama vence con el 38% del voto demócrata frente a John Edwards quien quedó en segundo lugar con 30% y Hillary Clinton en tercer lugar con 29%.
Quizás la equivocación más grande de Hillary haya sido su discurso del jueves en la noche en donde dijo que esta derrota no la afecta mucho porque tiene el dinero y la maquinaria política para salir adelante. ¡Qué declaraciones más mal pensadas! Ese mensaje es la antítesis del sentimiento de los votantes. Eso de la política como siempre es precisamente lo que atrajo a los votantes a dos personas que normalmente tendrían pocas oportunidades de ganar una elección nacional.
"Un cambio en que puedes confiar" (A change you can believe in) fue el lema de Obama y cierto o no fue lo que llevó a un número significativo de votantes a apoyarlo de acuerdo con las estadísticas de elecciones previas.
De los votantes republicanos jóvenes de 17 a 44 años el 24% salió a votar en Iowa en contraste al 38% de los votantes jóvenes demócratas. Del voto de mayor edad, o sea de 45 años para arriba, el 77% salio a votar republicano comparado con el 42% demócrata. Obama le debe más al voto de los jóvenes que Huckabee. Pero Iowa, un estado rural con 98% de la población blanca no hispana no representa el electorado nacional de mezclas étnicas, raciales y necesidades socioeconómicas. Tampoco lo es New Hampshire. Sin embargo este último, a pesar de su tamaño diminuto y población poco diversa, tiene un gran número de votantes independientes y por su proximidad con Massachussets, se asemeja más al electorado nacional.
Por ese motivo, esta primaria es importante, para medir hasta qué punto ese voto por el candidato que los votantes estiman se parece más a ellos, que son más auténticos, se filtre hacia otros estados. Barack Obama, quien ha recaudado $100 millones hasta la fecha, tiene más facilidades para lograr ese éxito que Huckabee, quien está mucho más limitado económicamente. Iowa fue el estado más difícil para Hillary Clinton, el 67% de los votantes le dieron la espalda pero en New Hamphire sus posibilidades mejoran. Si Mitt Romney no gana en New Hampshire, habiendo sido el gobernador del estado vecino, casi podría decirse "apaga y vámonos" mientras que John McCain sigue siendo un candidato que resurge. En él se ve la experiencia, en Huckabee y Obama la esperanza, infundada pero esperanza al fin, de un futuro mejor.
Eso es lo que está en juego en New Hampshire en los próximos días. Y aunque estos estados pequeños no lo dicen todo, dicen mucho, por eso estoy aquí.